Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://marcpcoi839566.pointblog.net/el-cabezazo-de-zidane-y-su-impacto-cultural-86978778